¡Perder peso es posible con tan solo desearlo!

Un cuerpo delgado de 1,66
centímetros de altura -aproximadamente- se movía enérgicamente a
través de la cinta de la caminadora. Ella, aunque era la primera vez que la
veía, llamó mi atención por ser la única persona de todo el gimnasio que
mantenía una sonrisa sincera mientras se ejercitaba.
“Perdí 9 kilos en menos
de tres meses”, fue el comentario que
atrapó mi atención durante nuestra primeriza y única conversación.
Seguidamente, me contó cómo perdió peso de forma éxitosa, y aunque jamás le
pregunté su nombre, la llamaremos Mariana para poderle poner algún
sustantitvo.
Mariana, con la caminadora
programada durante 45 minutos, me confesó que “sin dietas, ni
pastillas, ni inyecciones estoy perdiendo peso de forma saludable”.
“Yo era flaquita, pero amo
la comida… y no me daba cuenta que estaba engordando tanto. Me decían cosas
como: “¿Por qué engordaste así? ¡Vas a explotar!” y mi autoestima cada vez se
disminuía un poco más, y comía para llenar ese vacío… hasta que un día
reaccioné y dije: No más kilos“, dijo mientras aumentaba la intensidad de
la máquina cardiovascular.
Más allá de una anécdota
Así como Mariana, son muchas
las personas que en silencio sufren el aumento de sus medidas, que por
sedentarias y no tener pleno conocimiento de una correcta alimentación,
se refugian en “remedios milagrosos” para adelgazar, y se frustran al fracasar
en el intento.
“Perdí peso con tan solo
hacer ejercicio”
Mariana empezó a perder
kilos el día que decidió comenzar una rutina de ejercicios constante y
mejorar su alimentación. “Yo no estoy haciendo dieta, sino simplemente
me alimento mejor y hago muchísimo ejercicio: esa es la única forma con la que
he perdido casi 10 kilos en tan poco tiempo”.
Para perder peso tan sólo
necesitas desearlo; recuerda
que la obesidad, más allá de la estética, es indicador de que no somos
del todo saludables… Así como Mariana, ¡Atrévete a apostarle a un
mejor estilo de vida!
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